No son crujientes ni finas, más bien gorditas y muy blandas y jugosas debido a un proceso en el que las “emborrachan” de forma secreta. Después, son cubiertas con chocolate negro, blanco o de fresa.
Éstas palmeritas son las de Morata de Tajuña (Madrid), sus creadores Loli de la Torre y José Rhodes venden al día 40 kilos. Y además, cuentan con su propia celebración, la Feria de la Palmerita y el Dulce de Morata de Tajuña.
🔎Puntos de venta: en Mantequerías Bravo (Ayala, 24), en la Pastelería Uria Hermanos (Mercado de Chamartín) y en Una España en la Mesa (Guzmán el Bueno, 82) .